La Historia de Higo
Higo es un perrito de talla pequeña cruza de Poodle y de aproximadamente 3 años de edad. Él tenía una "familia" que supuestamente se hacía cargo de él. Son de la idea de dejarlos salir para que busquen que comer en la calle y si no regresa es porque era un perro tonto que no supo defenderse. Higo como buen perro fiel, a pesar de los maltratos y abandono en el que vivía siempre regresaba a lo que él consideraba su hogar.
Lo que la familia no sabía es que Higo iba a la casa de Maru Torres quien se compadecía de él y le daba de comer. Muchas veces ella hablo con la familia para que se lo dieran y nunca obtuvo respuesta positiva. Al ser su vecina y por tratarse de una familia sin educación, Maru y sus pequeños corrían el riesgo de ser lastimados si Higo "desaparecía".
El día que tanto temimos llego...Higo fue atropellado!! La "familia" salió por él y a pesar de que necesitaba atención médica urgente, decidió curarlo poniéndole thinner en la herida, cubrirla con un calcetín sucio, encerrarlo en el baño y continuar con la fiesta.
Maru al enterarse fue por él y como toda la familia estaba borracha, pudo sacarlo sin problema. De inmediato fue atendido por un médico por la zona pero Higo no podía permanecer ahí porque corría el riesgo de que la familia lo reclamará. Fue así como llegó a nosotros y con la ayuda de una querida protectora Perla Linerio, Higo fue recibido y atendido en su veterinaria.
El problema era serio no nada más por el traumatismo que había recibido Higo sino por el mal estado general que presentaba este chiquito. Higo tenía desnutrición, otitis (infección severa en los oídos), descalcificación y literalmente, un hoyo en la tráquea! Esto último como consecuencia de la cuerda tan apretada y amarrada a su cuello con la que tuvieron a Higo tanto tiempo.
Higo fue atendido de inmediato, el pronóstico era reservado y las probabilidades de que perdiera su extremidad posterior trasera eran muy altas. Higo comenzó a ser también atendido por la Dra. María Becerril quien es amiga y excelente médico.
A Higo se le colocaron clavos para tratar de fijar la fractura pero debido a la mala alimentación con la que creció este chiquito, sus huesos parecían de papel y a pesar de tomar todas las medidas y cuidarlo como quien cuida una copa de cristal en las manos de un niño, los clavos no fijaron, había rechazo por parte de su cuerpo, Higo tenía dolor y el único camino a seguir era amputar su patita.
Muy dolorosa decisión pero Higo merecía vivir sin dolor y era ya la única opción. Hoy, Higo hace su vida como si nada hubiera pasado, se ha adaptado a lo que es tener ahora 3 patitas, es feliz, sonríe, juega, ha subido de peso y hasta más guapo luce.
La otitis se ha controlado pero necesita vigilancia estrecha. Buscamos una familia para él sumamente amorosa y comprometida porque aunque Higo se ha adaptado bien a su nueva vida, se cansa al subir escaleras y debemos cargarlo. Lo más delicado de los cuidados que deberá tener es el hoyo en la tráquea ya que no puede sumergirse en el agua y al bañarlo se debe hacer con mucho cuidado para que no le entre agua a sus pulmones. Por el momento se evalúa el tratamiento que pudiera recibir este pequeño para esta situación porque hay varias puntos a considerar y para Higo parece no importarle.
Queremos agradecer de todo corazón a quienes han sido durante todos estos meses el ángel guardián de Higo...Perla Linerio que lo cuida y apapacha todos los días y a su doctora María Becerril quien ha hecho lo posible e imposible porque este pequeño hoy tenga una mejor vida!
Y ya para terminar, les queremos compartir que estamos haciendo los trámites necesarios para que Higo pueda recibir una prótesis...esperemos que Higo la acepte porque para él, esto no ha sido un impedimento sino la puerta para vivir hoy tranquilo, feliz y con amor...serás a caso tu esa familia especial que buscamos?
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